Líderes y autoridades de Logroño se reunieron hoy para celebrar la procesión en honor a San Bernabé, un evento cargado de simbolismo y tradición. Encabezados por el alcalde Conrado Escobar, junto al presidente del Gobierno de La Rioja, Gonzalo Capellán, y otras figuras destacadas, la ceremonia incluyó los emblemáticos ‘Banderazos’ en puntos clave de la ciudad.
En el Arco de San Bernabé, Escobar dedicó el primer banderazo «a las personas que nos han dado la vida, especialmente a las madres logroñesas y a la mía, mirando al cielo». Luego, en Cuatro Cantones, honró al comercio local, subrayando su papel vital en la comunidad. El recorrido continuó con bailes regionales y la bendición del pez, pan y vino, culminando en la Puerta del Revellín, donde dedicó el último banderazo a «la muy noble y muy leal ciudad de Logroño«, expresando su visión de una ciudad vibrante y acogedora para todos.
El evento concluyó con el reparto de miles de raciones de pan, pez y vino, uniendo a la comunidad en torno a sus raíces y futuro compartido.