Las averías en la red de abastecimiento, roturas de tuberías y otros problemas similares son una constante a la que los alfareños ya están acostumbrados.
Sin embargo, los problemas con los nuevos pozos de captación, que se pusieron en marcha en diciembre de 2021 debido al riesgo de que una histórica crecida del Ebro dejara sin conexión eléctrica a los pozos anteriores y, en consecuencia, sin suministro a toda la localidad, no eran tan comunes. A pesar de que las nuevas bombas ya habían dado problemas a finales del año pasado, el grupo de gobierno estaba atento a su funcionamiento. Ayer, una de estas bombas se rompió.
El grupo de gobierno ha destinado una inversión de 333.000 euros para la adquisición de nuevas bombas y la conexión a la red eléctrica en los pozos de captación en El Estajao, a orillas del Ebro. «Dado los problemas que han surgido, estamos realizando un estudio con el Gobierno de La Rioja para determinar cuáles son las mejores calidades de bombas para esta labor, según su ubicación», explica Guadalupe López, responsable de Agricultura, Ganadería y Agua y portavoz del grupo de gobierno. Esta inversión significativa será financiada con nuevas partidas provenientes del remanente de Tesorería, es decir, de los ahorros que tiene el Ayuntamiento en los bancos. Estos fondos se sumaron al Presupuesto municipal de 2024 gracias a una modificación aprobada en el pleno del pasado 15 de mayo, que contó con el voto a favor del Partido Popular en el gobierno, el voto en contra del Partido Socialista y la abstención del concejal de Izquierda Unida-Podemos.
No es la única inversión en el ámbito del Servicio Municipal de Aguas con el objetivo de mejorar el suministro a los ciudadanos. En total, entre la actuación en las bombas de los pozos de captación y las mejoras en la red de abastecimiento, el Consistorio destinará cerca de 1 millón de euros de su remanente.
El Ayuntamiento de Alfaro es consciente de la fragilidad de parte de su red de abastecimiento de aguas. Las averías son frecuentes en varios puntos del casco urbano debido a la antigüedad y deterioro de un sistema instalado en los años 80. Para abordar este problema, el grupo de gobierno ha asignado una partida de 625.570 euros para actuar en la red. «Se destinará a reponer tuberías antiguas de fibrocemento para reducir las averías en la red general. Iremos reemplazándolas progresivamente por zonas», explica Guadalupe López.